Pero esas opiniones sólo provienen de una minoría y es probable que fracasen en medio de esfuerzos bien financiados para luchar contra la constitución: la campaña del No ha gastado más que la campaña del Sí 10 a uno.
También hay heridas infligidas por grupos progresistas. En un caso de alto perfil, se reveló que Rodrigo Rojas, miembro de la asamblea constituyente que hizo campaña por mejores servicios de salud pública, había falsificado un diagnóstico de leucemia.
A esto se sumó una ola de desinformación, incluso en las redes sociales, que afirmaba que la constitución prohibiría el himno y la bandera nacionales, además de otorgar inmunidad a los pueblos indígenas ante el procesamiento penal.
“En muchos países, incluido Estados Unidos, los pueblos indígenas están legalmente reconocidos. Esto no es diferente. Las noticias falsas han hecho mucho daño”, afirmó Cavieres, el experto en la encuesta.
joven líder
Muchos chilenos también quieren protestar contra Boric, de 36 años, un ex líder estudiantil y autodenominado “socialista liberal” que asumió el poder en marzo y apoya la campaña del Sí.
Aclamado como representante de una nueva generación de izquierdistas latinoamericanos, Boric ha hecho del medio ambiente una máxima prioridad y, a diferencia de algunos de sus pares en la región, ha condenado las dictaduras en Venezuela y Nicaragua.
Pero la popularidad de Boric se desplomó debido a una inflación del 12 por ciento provocada por el conflicto de Ucrania y los temores públicos sobre la capacidad de su gobierno para abordar los delitos violentos.
Esas preocupaciones salieron a la luz esta semana después de que el hermano de Boric, Simón, fuera golpeado cuando intentaba detener a una pandilla que saqueaba una tienda. Ahora se encuentra en el hospital y su estado se describe como “estable”.
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