Al menos 112 personas han muerto como consecuencia de incendios forestales en la región de Valparaíso en Chile, dijeron autoridades locales.

El presidente Gabriel Boric declaró el estado de emergencia y dijo que proporcionaría “todos los recursos necesarios” para hacer frente a la situación.

Se cree que este incendio es el incendio forestal más mortífero jamás registrado en Chile. Muchos de los afectados visitaban zonas costeras durante las vacaciones de verano.

En Valparaíso se impuso alerta sanitaria por parte del Ministerio de Salud.

El ministerio solicitó que se suspendan las cirugías electivas y se permita la creación de hospitales de campaña temporales.

Se contratará a estudiantes de medicina que estén próximos a finalizar sus estudios para ayudar a aliviar la presión sobre los servicios de salud, anunció el ministerio en el mismo comunicado.

Los servicios de socorro han tenido dificultades para llegar a las zonas más afectadas y la ministra del Interior, Carolina Tohá, dijo que el número de muertos “alcanzaría cifras mucho más altas” en las próximas horas.

El gobierno chileno ha hecho un llamamiento al público para que no viaje a zonas afectadas por el incendio.

Un residente de El Olivar, de 61 años, describió la terrible experiencia como “un infierno”.

En declaraciones a la agencia de noticias AFP, Rodrigo Pulgar dijo que intentó ayudar a sus vecinos pero luego se dio cuenta de que su propia casa había comenzado a arder.

“Nos llovió ceniza”, añadió Pulgar.

Explicó que la mayoría de los vecinos de El Olivar son personas mayores y dijo que sus vecinos murieron porque no pudieron sacarlo.

El Ministerio de Vivienda dijo que entre 3.000 y 6.000 viviendas se vieron afectadas por el incendio.

El sábado se impuso toque de queda a los residentes de Viña del Mar, Limache, Quilpué y Villa Alemana.