La policía de Chile arrestó a un ex bombero bajo sospecha de contribuir a los mortales incendios forestales que mataron a 137 personas en febrero.

El sospechoso trabajaba para el Servicio Nacional de Prevención de Desastres de Chile y se desempeñaba como bombero voluntario en el momento en que se propagaban varios incendios en la región de Valparaíso.

Las autoridades acusaron al hombre de 39 años de ser responsable de al menos uno de los cuatro incendios que estallaron casi simultáneamente en la ciudad de Viña del Mar el 2 de febrero.

La policía dijo que el sospechoso había prendido fuego al edificio porque “le gustaba ser un héroe, participar y ayudar en emergencias”.

Los medios locales informaron que el hombre fue aclamado como un “héroe” después de que logró extinguir un incendio anterior en su área.

Los bomberos lo habían sancionado por correr al lugar del incendio sin esperar órdenes oficiales, pero la población local lo elogió por lo que dijeron fue su rápida acción.

Es la tercera persona arrestada en relación con el devastador incendio ocurrido en febrero.

Otras dos personas, un bombero y un guardaparque, están detenidas desde mayo..

Los fiscales sospechan que los tres hombres habían ideado el plan juntos.

El bombero arrestado en mayo dijo que él y los guardaparques habían acordado que sería financieramente beneficioso para ellos si pudieran trabajar horas extras apagando incendios.

El hombre de 22 años se describió a sí mismo encendiendo un cigarrillo con un encendedor y arrojándolo desde su coche.

El incendio se inició en el parque nacional Lago Peñuelas.

El fuego creció debido a los fuertes vientos y la vegetación, que estaba seca debido a las temperaturas extremas de ese momento, se quemó rápidamente.

Se extendieron por las colinas alrededor de Viña del Mar y las localidades de Quilpué y Villa Alemana, destruyendo miles de viviendas.

Las zonas costeras son populares entre los turistas y están repletas de personas que intentan escapar de la ola de calor.

En total, 137 personas murieron a causa de los incendios, mientras que 16.000 personas sufrieron pérdidas económicas y más de 2.000 viviendas quedaron destruidas.

Las autoridades habían dicho desde el principio que sospechaban que el incendio había sido intencionado.