Se informa que al menos 13 personas han muerto debido a que más de 150 incendios forestales que arrasan Chile han destruido hogares y miles de hectáreas de bosque en medio de una ola de calor abrasador en todo el país sudamericano. Cuatro personas murieron en el área de Biobío, a unos 560 kilómetros (348 millas) al sur de la capital Santiago, mientras que otras cuatro murieron en dos vehículos separados que huían de los incendios. Otra víctima, un bombero, fue atropellado por un camión de bomberos mientras combatía las llamas en la zona.
En otro incidente, un helicóptero que realizaba operaciones de rescate y luchaba contra un incendio se estrelló en la región de la Araucanía, causando la muerte del piloto (de nacionalidad boliviana) y un mecánico chileno. Según el presidente Gabriel Boric, de los 191 incendios forestales reportados, solo 45 han sido extinguidos por los bomberos, y los vientos “inusuales” que avivaban las llamas dificultaron su manejo. Una ola de calor que superó los 42 grados centígrados (107 Fahrenheit) el viernes también fue un factor que exacerbó la situación para las autoridades chilenas.
Chile declaró estado de emergencia
El presidente Boric ha declarado estado de emergencia en Biobío y en la región de Ñuble en medio del incendio. Debido al estado de emergencia declarado, las fuerzas militares podrán ayudar a las autoridades locales. También instó a los residentes a prevenir incendios en lugar de dejar que los bomberos hagan el trabajo pesado de apagarlos. Posteriormente, el Presidente suspendió sus vacaciones para viajar el viernes a las zonas afectadas y dijo que había indicios de que algunos incendios forestales fueron provocados por incendios no autorizados. La Corporación Nacional Forestal informó que se esperaba la llegada de bomberos argentinos y brasileños el lunes para sumarse al esfuerzo en aviones cisterna.
“Se desplegará todo el poder del Estado, en primer lugar apagando los incendios y acompañando a todas las víctimas”, dijo Boric.
Unas 14.000 hectáreas han sido dañadas por el fuego, que también destruyó un número indeterminado de viviendas y negocios en las localidades cercanas. Sin embargo, no está claro cuántas casas y edificios se han quemado.
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