El inicio de 2022 trae buenas noticias en lo que respecta a la igualdad de género en la política latinoamericana. Un ejemplo es el caso de Honduras y Chile, donde la primera mujer en la historia fue elegida y se desempeñó como presidenta de un país centroamericano, y la mitad del gabinete del nuevo presidente chileno Gabriel Boric eran mujeres.

Con nombramientos relevantes en el Ministerio de Defensa, Interior y Justicia, las mujeres ocuparán 14 de los 24 puestos en la parte superior de los departamentos gubernamentales de Chile. Esta dinámica las convierte en el país con la representación femenina más alta de la región con 58, o el 33% de todos los liderazgos gubernamentales.

En otros lugares, la representación es sombría.

El gobierno de Nicaragua es 56,3% mujeres, Costa Rica 55,2% y Colombia 50%. Son los únicos tres países donde las mujeres ocupan al menos la mitad de los puestos de liderazgo en el gobierno.

“En el caso de América Latina, tres países experimentaron aumentos significativos con respecto al período anterior, como Colombia (+22,41), Costa Rica (+23,74) y México (+17,61). Desde 2018, Costa Rica tiene un gabinete mayoritariamente femenino con un 55,17 % y Colombia tiene un gabinete compartido con un 50 %”, se lee en el análisis de la CEPAL sobre el porcentaje de mujeres en los gabinetes ministeriales.

El informe también revela que América Latina y el Caribe mantienen un lento incremento en la participación de las mujeres en estos cargos públicos. A pesar de un aumento de 3,5 puntos porcentuales con respecto al año anterior, esta área aún está lejos de lograr una participación equitativa.

El análisis muestra que “el promedio regional de participación de la mujer por tipo de cartera se concentra en el sector social y la menor participación en el campo político y económico”.

Vea aquí el porcentaje para cada país.

Desde organizaciones como ONU Mujeres también muestran que en el mundo las mujeres solo ocupan alrededor del 6% de los cargos públicos en los que ejercen posiciones reales de poder. Con esto quieren decir que, en su mayoría, las carteras asignadas a este sector se hacen por cumplir cuotas políticas y no por fe verdadera, relegándolos a posiciones de menor relevancia, en lo que a política se refiere.

De igual forma, la organización busca promover un consenso donde exista una verdadera igualdad democrática de género en todos los países, donde las mujeres siempre representen al menos el 50% de los puestos de poder en cada país.

Haga clic aquí para ver el análisis completo de ONU Mujeres sobre Mujeres en la política.