Boric, quien fue elegido en base a una ambiciosa agenda socialdemócrata, supervisará un referéndum sobre la nueva constitución de Chile.
Chile tomó juramento a su presidente más joven, Gabriel Boric, un ex activista estudiantil que tomará las riendas en un momento en que el país sudamericano atraviesa una importante transición política y social.
En el edificio del Congreso en la ciudad portuaria de Valparaíso, Boric tomó el viernes la banda presidencial de manos del multimillonario presidente Sebastián Piñera. “En presencia del pueblo chileno, hice mi promesa”, dijo.
Boric, de 36 años, se hizo cargo de un país que busca el cambio después de las protestas masivas de 2019, a las que apoyó, contra las desigualdades profundamente arraigadas en los ingresos, la atención médica, la educación y las pensiones.
Su gobierno supervisará un referéndum sobre la nueva constitución de Chile, que actualmente está siendo reescrita por una asamblea constituyente electa para reemplazar la Carta Magna impuesta por la dictadura de Augusto Pinochet.
“Lo que estamos viendo aquí es verdaderamente un cambio histórico, una señal real de los tiempos de cambio en este país”, informó la editora de Al Jazeera Latinoamérica, Lucia Newman, desde afuera del edificio del Senado en Valparaíso.
“[Boric] ahora lidera un gobierno feminista y ambientalista que intentará lograr un cambio social histórico, encabezado por un gabinete compuesto en su mayoría por jóvenes que no tienen mucha experiencia en el gobierno, pero que definitivamente tienen grandes planes para este país, dijo Newman.
Pinochet derrocó al presidente socialista Salvador Allende, quien se suicidó en 1973 durante un golpe militar y cuyo legado Boric ha acreditado a menudo.
“Me recuerda a Allende, pero espero que tenga un final más feliz”, dijo a la agencia de noticias Reuters Marigen Vargas, de 62 años, quien viajó durante la noche para asistir a la toma de posesión de Boric. “Queremos un Chile más unido y más feliz”.
Desafíos adelante
Boric enfrenta una serie de desafíos desde una desaceleración económica, alta inflación y divisiones legislativas que pondrán a prueba su capacidad para llegar a un acuerdo para impulsar reformas en la atención médica y las pensiones, al tiempo que endurece las regulaciones ambientales.
Carlos Ruiz, académico de la Universidad de Chile que enseña Boric, dijo que el nuevo presidente debe lidiar con el bloque ultraconservador al que le fue bien en las elecciones del año pasado y encontrar un consenso para impulsar sus reformas. “Esta es ahora la tarea que tiene por delante Boric”, agregó.
Así lo acordó la analista política Claudia Heiss de la Universidad de Chile. “Este es un gobierno que ha llegado al poder en un clima político muy fragmentado, que no tiene mayoría parlamentaria y por lo tanto no puede llevar a cabo reformas muy radicales en el corto plazo”, dijo Heiss a la AFP.
Pero los ambientalistas y los pueblos indígenas han recibido la presidencia de Boric como una oportunidad para promover una mayor protección de esos derechos.
Las secciones del Senado el viernes estaban llenas de representantes de varias comunidades indígenas chilenas en vestimenta tradicional.
“Esta es una señal de que este será un gobierno inclusivo”, dijo a Reuters Cecilia Flores, miembro de una tribu aymara, y agregó que era la primera vez que representantes de un grupo indígena asistían a la toma de posesión. “Este será un gobierno que traerá los cambios sociales por los que ha estado luchando el pueblo chileno, especialmente los grupos indígenas”.
Más de 20 invitados internacionales están confirmados para asistir a la ceremonia de coronación, incluidos Alberto Fernández y Pedro Castillo, los presidentes de los vecinos Argentina y Perú, el rey Felipe VI de España y la famosa escritora chilena Isabel Allende.
El gabinete mayoritario de mujeres de Boric también prestó juramento el viernes, con la asistencia de delegados de Estados Unidos, España, Argentina, Perú y otros.
“Esta es una era llena de esperanza para defender la sociedad, la juventud, un futuro verde y la igualdad”, tuiteó Yolanda Díaz, la vicepresidenta segunda de España que voló a Chile, refiriéndose a la agenda ambiental y feminista de Boric.
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