Chile es quizás más famoso por su impresionante geografía natural, por lo que no sorprende que los montañeros, excursionistas y otros viajeros activos busquen atracciones para explorar. Pero la geografía natural y el entorno diverso del destino también lo convierten en un gran destino sostenible, con entornos y atracciones que se adaptan al estilo de vida de todos.

Chile cuenta con cinco zonas ecológicas distintas: la Zona Norte con el Desierto de Atacama, el desierto más seco del mundo; La Zona Centro es conocida por su clima de estilo mediterráneo que la hace perfecta para el cultivo y producción de uvas; La Zona Sur se caracteriza por muchos lagos y volcanes; Las zonas de la Patagonia y la Antártida ofrecen algunos de los paisajes más famosos de Chile, incluidos los glaciares; y su Zona Archipiélago incluye Rapa Nui, famosa por sus estatuas maoríes, además de Chiloé y otras.

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En general, el país alberga más de 2900 volcanes, 376 lagos, lagunas y reservas, y el 76 por ciento de los glaciares de América del Sur. Los bosques nativos cubren el 21,5 por ciento de la superficie terrestre de Chile.

También se considera la capital mundial de observación de estrellas, ya que su gran altitud, baja contaminación lumínica y un promedio de 300 días soleados al año hacen que las condiciones para observar las estrellas sean perfectas. Más del 40 por ciento de la infraestructura astronómica del mundo se encuentra en Chile, y algunos de los mejores lugares para explorar la Vía Láctea en la Tierra se encuentran en el Parque Nacional Fray Jorge y el Observatorio Paranal.

En la Zona Norte, los turistas pueden explorar el Desierto de Atacama, que tiene una temporada de floración de unos cuatro meses. Allí pueden acampar bajo uno de los cielos nocturnos más estrellados del mundo en los lugares denominados Valle de la Luna y Valle de Marte y visitar a los flamencos que habitan en el Salar de Atacama.

En la Zona Central, los turistas pueden explorar uno o más de sus muchos valles vinícolas, incluido el famoso Valle de Casablanca. La zona es perfecta para excursiones de un día desde ciudades populares como Santiago y Valparaíso. A solo 40 minutos de Santiago, en la Cordillera de los Andes, también se encuentran algunas de las mejores pistas para esquiar y hacer snowboard en el país.

El sur de Chile es famoso por sus lagos, volcanes y aguas termales (¡tiene más de 270!), pero también es un gran lugar para disfrutar de algunos de los parques nacionales del país. El Parque Nacional Conguillio, el Parque Nacional Huerquehue y el Parque Nacional Villarrica ofrecen densos bosques, montañas y cascadas espectaculares y aguas termales volcánicas.

En las Zonas Patagónica y Antártica, los turistas pueden encontrar el Parque Nacional Torres del Paine y el Parque Nacional Bernardo O’Higgins. Los turistas de la región pueden ver pingüinos y glaciares, así como aprender a ser un gaucho o vaquero chileno. Las famosas Cuevas de Mármol, ubicadas dentro del Lago General Carrera, también se pueden explorar en la región.

Por último, pero ciertamente no menos importante, está la Zona del Archipiélago. Está formada por Chiloé y las islas de Rapa Nui, o Polinesia chilena, a saber, Rano Raraku, Hanga Roa, Anakena, Rano Kau y Orongo. En Chiloé, los viajeros pueden encontrar hermosos bosques y muchas oportunidades para observar ballenas, mientras que los viajeros a Rapa Nui pueden contemplar en silencio frente a las 1000 estatuas maoríes que se han mantenido en las islas durante siglos. Las islas también tienen playas de arena rosada, volcanes y otras maravillas naturales para disfrutar.

Chile es un destino extraordinario, y sus maravillas naturales no dejan de sorprender a sus visitantes. Los viajes a parques nacionales y maravillas naturales ayudan a la población local a preservar este tesoro para el futuro.

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