VESOUL, Francia—La audiencia de apelación en Francia de un chileno declarado culpable de asesinar a su exnovia japonesa en 2016 fue pospuesta hasta el jueves, luego de que el acusado compareciera ante el tribunal sin abogado.
El año pasado, un tribunal declaró culpable a Nicolás Zepeda del asesinato de Narumi Kurosaki, de 21 años, en Besançon, en el este de Francia, en un juicio que fue noticia nacional en Francia, Chile y Japón.
Zepeda, quien fue sentenciado a 28 años de prisión, se declaró inocente y apeló el veredicto. El cuerpo de Kurosaki no ha sido encontrado.
La audiencia de apelación debía comenzar originalmente el martes, pero se pospuso porque el acusado ya no tenía abogado.
El tribunal acordó retrasar la apertura del juicio hasta el jueves, para que nuevos abogados puedan prepararse para el juicio, dijo el juez presidente François Arnaud.
Randall Schwerdorffer, abogado de la familia Kurosaki, dijo que Zepeda tuvo un año para prepararse para la audiencia de apelación y que lo que llamó un cambio “tóxico” había tenido un impacto devastador en la familia Kurosaki, que vino a Francia para asistir a la audiencia. .
“Independientemente de si el señor Zepeda está de acuerdo o no, esta audiencia de apelación se llevará a cabo de todos modos…”, dijo Schwerdorffer, y agregó: “Espero que la audiencia continúe… para que podamos investigar a fondo este asunto”.
El tribunal citó al abogado de Zepeda diciendo en una carta enviada al tribunal hace unos días que su cliente había dejado claro que ya no lo quería como su abogado.
Sin embargo, el padre del acusado, Humberto Zepeda, dijo no estar contento con el proceso.
“¿Cree que un (nuevo) abogado podría entender en un día todos los detalles de un caso tan complejo como éste?” dijo a los periodistas fuera del tribunal, añadiendo que era “imposible” y que su hijo no había recibido un trato justo.
Dijo que antes del juicio no sabían que su abogado no estaría presente y agregó: “Lo único que queremos es que el juicio se desarrolle en las mejores condiciones y se reconozca la inocencia de nuestro hijo”.
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