PRAHA (Reuters) – La Asociación Checa de Fútbol disolvió el lunes su comisión de arbitraje, incluido el presidente Jozef Chovanec, tres días después de que la policía allanara la sede de la FA y otros lugares en todo el país y acusara a 20 personas de corrupción.

El vicepresidente de la FA checa, Roman Berbr, quien estuvo entre las 20 personas acusadas de amaño de partidos el viernes pasado, presentó su renuncia. Está bajo custodia policial.

El ex agente de la policía secreta Berbr, de 66 años, que se ha convertido en una figura influyente en el fútbol checo, presentó su renuncia a través de su abogado poco antes de una sesión extraordinaria de la Asociación de Fútbol del país, dijo el presidente del grupo, Martin Malik, en una conferencia de prensa.

“Todos los que estamos activos en el fútbol checo, que esto suceda”, dijo Malik. “La situación en la que estamos ahora no es normal. Esto es un ataque a la esencia del fútbol. No puedo decir cuán grande será el impacto”.

Malik dijo que la asociación trabajaría de cerca con la policía para establecer una unidad especial enfocada en prevenir el amaño de partidos, similar a otros miembros de la UEFA.

La Asociación Checa ha informado a la UEFA de la situación, agregó.

Los medios locales informaron que el supuesto amaño de partidos se centró en la segunda y tercera división del fútbol checo y que también se investigaba a los árbitros.

Como parte de un plan de siete puntos para abordar la situación, el comité ejecutivo ordenó una revisión de las finanzas de las sucursales regionales con un enfoque especial en la región que representa Berbr.

La asociación también continuará con su programa para registrar nuevos árbitros y monitorear las competencias profesionales y de aficionados para evitar posibles amaños de partidos.

“Permítanme decir que estos siete puntos solo deben verse como el comienzo de un largo viaje en el que el fútbol checo… debe recuperar la confianza de los aficionados, los socios y el público en general”, dijo Malik.