El gobierno de Chile ha puesto a tres regiones centrales del país en alerta máxima por incendios forestales en medio de una ola de calor, mientras miles de bomberos continúan combatiendo las llamas en el sur.
Se confirmó la muerte de veinticuatro personas en el incendio que se prolonga desde hace más de una semana.
Miles de personas quedaron sin hogar después de que sus hogares fueran incendiados.
Ahora se teme que las altas temperaturas previstas para el resto de la semana puedan provocar incendios en nuevas zonas.
El viceministro del Interior, Manuel Monsalve, dijo que todos los equipos fueron alertados para extinguir posibles incendios porque las temperaturas podrían superar los 37 grados centígrados.
Cerca de 300.000 hectáreas han quemado en las regiones de Ñuble, Maule, Biobío y Auracanía.
El martes, el humo de los incendios se elevaba sobre la capital, Santiago.
Más de 5.000 bomberos entraron en acción para intentar apagar más de 300 incendios.
Estados Unidos ha enviado un avión DC-10 Air Tanker capaz de transportar 36.000 litros de agua.
Argentina, México y España también han enviado trabajadores de emergencia especialmente capacitados para ayudar a apagar los incendios.
“Infuriatingly humble analyst. Gamer. Organizer. Extreme zombie specialist. Proud Twitter maven. Passionate introvert.”