SANTIAGO – El número de asentamientos precarios en Chile, una de las economías más prósperas y estables de América Latina, casi se ha duplicado desde 2011, dice el gobierno, ya que una creciente afluencia de inmigrantes se enfrenta a una escasez de viviendas para personas de bajos ingresos y al aumento de los alquileres.

El Ministerio de Vivienda de Chile dice que ha identificado 822 barrios marginales en Chile, la mayoría de los cuales carecen de acceso a servicios básicos como agua, alcantarillado y electricidad, un aumento del 78% desde 2011.

Los barrios marginales comprenden un total de 46.423 casas, dijo el ministerio en un comunicado, de las cuales solo el 10% tiene acceso a agua potable.

Chile y otros países latinoamericanos relativamente ricos están absorbiendo oleadas de migración masiva de países más pobres de la región, como Haití y Venezuela, aumentando la demanda de servicios sociales.

La inmigración a Chile se ha multiplicado por más de seis en unos 25 años, de 114.500 en el censo de 1992 a 746.465 el año pasado.

Chile tiene el PIB per cápita (producto interno bruto) más alto de América del Sur, la tasa de corrupción más baja y la tasa de homicidios más baja, según cifras del Banco Mundial e InSight Crime, una fundación que analiza el crimen organizado.

El gobierno atribuye el aumento de los asentamientos precarios a los altos costos de vivienda en el tercio norte del país, por donde ingresan muchos migrantes a Chile.

La región alberga muchas de las minas de cobre más grandes del mundo, y la demanda de viviendas en puestos mineros relativamente prósperos ha hecho subir los precios en los últimos años.–MercoPrensa