El acuerdo reduciría las barreras comerciales y ayudaría a las empresas estadounidenses a competir con “aquellas basadas en otros países que ya tienen acuerdos con Chile”, escribió Yellen al líder de la mayoría Chuck Schumer, demócrata, y al líder de la minoría Mitch McConnell, republicano.

El Tesoro también cree que el Senado debería avanzar en un acuerdo para fin de año. Este será el segundo tratado de impuesto sobre la renta que tiene EE. UU. en América Latina.

Está pendiente de aprobación por el pleno del Senado tras la votación de la Comisión de Relaciones Exteriores en marzo.

Según Bloomberg, los tratados bilaterales de impuestos sobre la renta fomentan la inversión transfronteriza al ayudar a las empresas a evitar pagar doble imposición sobre los mismos ingresos, creando así un marco para resolver disputas fiscales entre empresas y gobiernos al ofrecer tasas de retención más bajas.

La Cámara de Comercio de los EE. UU. también escribió una carta, esta enviada a los miembros del Comité de Relaciones Exteriores del Senado, fuertemente a favor del Tratado Tributario EE. UU.-Chile (“Convención para Evitar la Doble Imposición y la Prevención de la Elusión Fiscal en Relación con Impuestos sobre la Renta y el Capital”) e insta al Comité a respaldar su ratificación a principios de este año.

“La aprobación de este acuerdo se ha convertido en una prioridad urgente para las empresas estadounidenses que hacen negocios en Chile. Debido a los cambios en la ley tributaria de Chile que entraron en vigencia en 2014, la tasa del impuesto corporativo en Chile ha aumentado. Sin un tratado ratificado para evitar la doble tributación, los impuestos para las empresas estadounidenses que operan en Chile aumentarían hasta en un 44 por ciento”, dice la carta.

El acuerdo beneficiaría a un gran número de empresas chilenas que buscan aumentar su inversión en Estados Unidos, además de que la inversión generaría potencialmente miles de empleos.