OTTAWA, 5 ene (Reuters) – El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, dijo el martes que todo el país está frustrado por la lentitud con la que las provincias vacunan a las personas contra el coronavirus y prometió que Ottawa ayudaría a acelerar el ritmo de vacunación.

Aunque Ottawa ha comprado casi medio millón de dosis de vacunas de Pfizer Inc PFE.N y Moderna Inc MRNA.O y espera otros 1,2 millones para fines de enero, 10 provincias son responsables de administrarlas.

Los medios nacionales, citando datos oficiales, señalaron que Israel había alcanzado 15,83 dosis por cada 100 personas en comparación con 1,38 en Estados Unidos y solo 0,38 en Canadá, donde una segunda ola que se propaga rápidamente amenazó con abrumar a algunos servicios de salud.

Trudeau dijo que la campaña debe llevarse a cabo lo más rápido posible.

“Todos los canadienses, incluido yo mismo, estamos frustrados de ver las vacunas en los congeladores y no en las manos de las personas”, dijo a los periodistas.

“Es por eso que continuaremos trabajando de cerca con la provincia… para apoyarlos cuando lo necesiten en términos de llevar más vacunas a las poblaciones vulnerables y trabajadores de primera línea lo más rápido posible”, agregó.

Canadá ha registrado un total de 16.074 muertes y 611.242 casos de coronavirus y el número de nuevos casos diarios sigue registrando récords.

Alrededor de un tercio de los casos se han encontrado en Ontario, la provincia más poblada, donde el primer ministro Doug Ford dijo que las dosis se estaban agotando.

“Nuestro mensaje al gobierno federal es: sigan llegando estas vacunas”, dijo a los periodistas de Toronto.

Theresa Tam, directora de salud pública de Canadá, dijo a los medios de Ottawa que “los próximos meses serán muy difíciles” y dijo que Canadá había detectado nueve casos de la nueva variante del virus descubierta por primera vez en Gran Bretaña.

El descubrimiento de la variante llevó a Canadá a prohibir los vuelos desde el Reino Unido. La medida vence el 6 de enero y Trudeau dijo que Ottawa aún tenía que decidir si extenderla.

Información de David Ljunggren y Steve Scherer Edición de Chizu Nomiyama

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