Venus es un planeta conocido por su temperatura que no es como la de la Tierra. La NASA dice que la temperatura de la superficie de Venus es de aproximadamente 900 grados Fahrenheit (475 grados Celsius). Sin embargo, en el planeta Tierra, también existe un lugar terrible que está bañado por la luz del sol en nuestro planeta y está ubicado en el corazón de Chile y es tan brillante como la superficie de Venus. Sin embargo, no es la temperatura la que provoca que esto suceda, sino el peligro de radiación.
Los científicos revelaron recientemente que el desierto alrededor de la Cordillera de los Andes ostenta oficialmente el título del lugar más soleado de la Tierra. Ubicada en el desierto de Atacama en el norte de Chile, la meseta de Chajnantor, que se eleva a más de 4.800 metros (15.700 pies) sobre el nivel del mar, ofrece niveles incomparables de sol debido a sus condiciones en gran medida sin nubes, según el Washington Post. informe.
Un vistazo a una luz similar a la de Venus
La intensidad de la luz solar en la Meseta de Chajnantor es tan fuerte que estar allí es lo mismo que disfrutar de los rayos del sol en el planeta Venus. Esta sorprendente revelación surge de un análisis realizado por investigadores de la Universidad de Santiago, quienes examinaron el clima y los patrones meteorológicos en la región.
Desierto de Atacama, Chile
El desierto de Atacama, con sus condiciones extremadamente áridas y lluvias poco frecuentes, tiene poca nubosidad. Como resultado, la Llanura de Chajnantor recibe mucha luz solar.
Durante los meses de verano, las temperaturas promedio rondan los 4°C (39,2°F) porque el cercano Océano Pacífico recibe corrientes de agua fría de la Antártida. Esto reduce el calor del desierto, convirtiéndolo en un desierto relativamente fresco durante el día, a pesar de la intensa luz solar. Pero este lugar desértico no es un lugar ideal para relajarse tomando el sol.
Experiencia de sol extremo
En condiciones tan extremas, los protectores solares convencionales como el Factor 20 han demostrado ser insuficientes para proteger contra las quemaduras solares. La intensidad del sol en este lugar no tiene comparación en ningún otro lugar de la Tierra, lo que lo convierte en un descubrimiento científico único y extraordinario.
Raúl Cordero, autor del estudio, comentó los hallazgos y afirmó: “La radiación que recibirías en verano si estuvieras en Venus es comparable a la que experimentarías en ciertos lugares”.
Para recopilar los datos, los científicos utilizaron un conjunto de datos de cinco años recopilados en un observatorio ubicado en el borde noroeste de la meseta de Chajnantor, a unos 17.700 pies (5.418 metros) sobre el nivel del mar. Estos datos confirman que la meseta no sólo tiene los niveles más altos de radiación de onda corta horizontal del planeta, sino que también muestra una variedad de otras características interesantes.
Uno de esos fenómenos, conocido como “dispersión hacia adelante”, se observó entre las nubes cercanas. Este fenómeno suele provocar intensas ráfagas de luz solar, que embellecen aún más un paisaje ya bañado por el sol. A diferencia de otros lugares de la Tierra, donde las nubes tienden a ser lo suficientemente densas como para impedir que la mayor parte de la luz solar llegue a la superficie del suelo, la llanura de Chajnantor está llena de una corriente continua de luz solar deslumbrante.
Este descubrimiento resalta la naturaleza extrema del clima de la Meseta de Chajnantor y es evidencia de la sorprendente diversidad de los paisajes y patrones climáticos de la Tierra. Si bien este puede no ser un lugar ideal para tomar el sol, ciertamente ofrece a los científicos una oportunidad única para estudiar los fenómenos solares que ocurren en un entorno tan extraordinario.
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