TOKIO (Reuters) – La prohibición de viajar a Japón destinada a detener la propagación del coronavirus ha afectado a la mayoría de las empresas europeas en el país y podría llevarlas a repensar su futuro en la tercera economía más grande del mundo, dijo el miércoles el lobby empresarial europeo.

Muchos países han impuesto restricciones de viaje en medio de la pandemia, pero Japón se encuentra entre los más estrictos y prohíbe la entrada a turistas y titulares de visas de 129 países.

Incluso los residentes permanentes no pueden ingresar a menos que se les otorgue una exención por motivos humanitarios. En los Estados Unidos y Europa, por el contrario, los residentes no ciudadanos pueden regresar.

Una encuesta reciente realizada por el Consejo Empresarial Europeo de 376 miembros en Japón mostró que el 85% se vio afectado negativamente por la prohibición, y el 44% informó pérdidas financieras. EBC dijo que las restricciones de viaje iban en contra de los acuerdos internacionales.

“Esta situación también podría provocar algunas disputas de inversión contra Japón”, dijo a los periodistas el presidente de EBC, Michael Mroczek.

La forma en que se manejó la prohibición crea una atmósfera de imprevisibilidad que podría hacer que los directores ejecutivos “reconsideren sus políticas con respecto a Japón”, dijo.

Japón permite que sus ciudadanos regresen a su país si se hacen una prueba de coronavirus en el puerto de entrada y se someten a un período de autocuarentena.

Los extranjeros que viven en Japón enfrentan obstáculos mucho mayores para volver a ingresar, como indicar la necesidad de visitar a familiares moribundos o reunirse con la familia en el país.

El primer ministro Shinzo Abe tuiteó el miércoles que Japón comenzará gradualmente a permitir que los residentes extranjeros con permisos de reingreso vuelvan a ingresar al país. Kyodo News dijo que la medida se aplicaría a estudiantes extranjeros y empleados de empresas extranjeras.

Aún no está claro si las reglas relajadas se aplicarán a los trabajadores extranjeros en empresas japonesas o a los titulares de residencia permanente. Los funcionarios del Ministerio de Relaciones Exteriores no estuvieron disponibles de inmediato para hacer comentarios.

La declaración de EBC se hizo eco de la de la Cámara de Comercio Estadounidense en Japón (ACCJ), que denunció el “doble rasero” del país en los requisitos de reingreso.

Las restricciones para contener la propagación del virus han ayudado a empujar a la economía de Japón a su primera recesión en cuatro años y medio, mientras el país intenta evitar una segunda ola de infecciones que ha llevado su total a más de 25,000.