Un esperado paquete de rescate financiero para Nova Austral, uno de los principales productores de salmón de Chile, se ha vuelto a retrasar.
Los acreedores se reunieron ayer para discutir un acuerdo de reorganización que establece una serie de alternativas. Pero no lograron llegar a un acuerdo y, en un breve comunicado de la Bolsa de Valores de Oslo, la compañía dijo que la reunión se pospuso hasta el 9 de noviembre.
No se publicó más información, pero la falta de detalles sugiere que hay desacuerdo entre los principales acreedores sobre lo que se propone. Este es el cuarto aplazamiento de la junta de acreedores de la empresa. Vender el negocio es otra posibilidad.
Nova Austral tiene una gran deuda que, según dice, se debe a “una serie de factores y circunstancias extraordinarios” que impiden un desarrollo normal.
No llegar a un acuerdo sobre un plan de rescate tendría un gran impacto social en la región sur de Chile donde opera la empresa.
El alcalde local, José Gabriel Parada, dijo que la empresa era una parte importante de la economía regional y agregó que si la empresa se viera obligada a declararse en quiebra, muchas personas perderían sus empleos, ya que no habría alternativas de empleo.
Nova Austral emplea a más de 800 personas directamente y más de 2.000 personas en actividades indirectas como transporte y servicio y soporte en sus faenas.
El año pasado, los tres permisos ambientales de Nova Austral fueron revocados porque la empresa excedió significativamente los límites de producción permitidos. El alcalde cree que esta decisión es en parte responsable de las dificultades actuales de la empresa.
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