El canciller alemán, Olaf Scholz, espera que su viaje a América Latina durante el fin de semana ayude a Berlín a asegurar el suministro adicional de litio que los gigantes automovilísticos como Mercedes-Benz Group y Volkswagen necesitan para las baterías de sus vehículos eléctricos.
Chile es el segundo mayor proveedor mundial de litio después de Australia, y China consume actualmente la mayor parte de su producción. Scholz, quien se reunió el domingo con el presidente chileno Gabriel Boric en Santiago, quiere una mayor participación en la economía más grande de Europa, según una persona familiarizada con los planes.
Parte de la estrategia de Alemania para incorporar a Chile es tener más procesos de producción locales y ayudar a que la extracción y el procesamiento sean menos dañinos para el medio ambiente, dijeron las personas, que pidieron no ser nombradas porque las discusiones son privadas.
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