SANTIAGO (AP) — Casi medio siglo después del golpe militar en Chile, el gobierno del presidente Gabriel Boric anunció el viernes un plan nacional del país para iniciar la búsqueda de unas 1.100 víctimas de desaparición forzada cuyo paradero aún se desconoce, tarea que durante años ha contado con el esfuerzo de familiares y grupos de víctimas de las dictaduras.

El plan de Búsqueda Nacional comenzará con la integración de todos los registros de personas desaparecidas recabados hasta el momento por las distintas comisiones especiales de la verdad, juzgados, familiares de las víctimas y el gobierno anterior, anunció en un encuentro con corresponsales de prensa internacional.

La dictadura encabezada por Augusto Pinochet (1973-1990) dejó más de 40.000 víctimas, incluyendo alrededor de 3.000 opositores asesinados, de los cuales más de 1.400 fueron víctimas de desaparición forzada. Tras décadas de búsqueda, se recuperaron e identificaron los restos óseos de 307 personas, y aún se pueden encontrar otras 1.100, según cifras oficiales.

La información sobre las personas desaparecidas será trabajada por un ente multidisciplinario que, dados los recursos y especialistas, continuará el trabajo que hasta hace poco recaía sobre los hombros de los familiares de las personas desaparecidas.

Cordero dijo que es posible que de la integración de datos antiguos surjan “indicaciones para nuevas investigaciones”.

Andrés Colque, de 58 años, psicólogo, dijo a The Associated Press que “aunque un preso desaparezca, es importante buscarlo y tener todos los recursos disponibles, (porque) ayuda a nuestra sociedad a respetar los derechos y la vida de las personas. .” El presidente Boric se ha comprometido a desarrollar este trabajo.

El plan no reemplazará el trabajo de los juzgados y, para que funcione, es importante contar con la colaboración de los familiares de las víctimas y sus colectivos, dijo Cordero, quien tiene una relación personal con el tema. Dos tíos abuelos se encontraban entre las decenas de campesinos arrestados y ejecutados un mes después del golpe militar de septiembre de 1973.

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