¡El secreto para mantenerse joven! “Jumping Genes” revela la clave para una vida más larga

Hace casi un siglo, la científica Barbara McClintock sacudió el mundo de la genética al descubrir los “genes saltarines”, fragmentos de ADN con la capacidad de mover genomas.

Ahora, un estudio llevado a cabo por científicos de la Universidad Eötvös Loránd en Hungría y publicado en la revista “Nature Communications” muestra un vínculo directo entre los ‘genes saltarines’ y el envejecimiento.

¿Qué es un ‘gen saltador’?

Barbara McClintock cambió la comprensión de la genética al descubrir que los cromosomas no son cadenas estáticas, sino que contienen fragmentos de ADN que pueden moverse por el genoma, cambiando el movimiento de otros genes.

Estos elementos, conocidos como ‘genes saltarines’ o transposones, fueron descritos por McClintock en 1920. Aunque la importancia de estos elementos no se reconoció hasta décadas después, este descubrimiento jugó un papel importante en la comprensión de enfermedades complejas y actualmente está abriendo camino en el estudio. del envejecimiento.

El vínculo entre los ‘genes saltarines’ y el envejecimiento

Un estudio de la Universidad Eötvös Loránd de Hungría revela cómo los ‘genes de salto’ afectan el envejecimiento, con posibles métodos para ralentizar o al menos controlar su progreso.

Según el estudio, los investigadores de las universidades húngaras Ádám Sturm y Tibor Vellai pudieron identificar una vía genética, Piwi-piRNA, que ayuda a controlar y silenciar los transposones.

Asimismo, encontraron que esta vía está activa en células que no envejecen, como las células madre cancerosas, y en la “medusa inmortal” (Turritopsis dohrnii).

Al aplicar la teoría a experimentos con el gusano Caenorhabditis elegans, los investigadores utilizaron varias estrategias para prevenir la acción de los “genes saltarines”. Por ejemplo, al apuntar a transposones específicos en estos gusanos, se podría observar un proceso de envejecimiento más lento.

Lo más importante es que al monitorear muchos transposones simultáneamente, se crea un efecto acumulativo que contribuye a extender la vida útil de los transposones.

Así, este desarrollo puede abrir nuevas perspectivas en los campos de la medicina y la biología, ofreciendo la posibilidad de mejorar la calidad de vida en la vejez a través de una mejor comprensión de su relación con el proceso de envejecimiento.

Osvaldo Iglesia

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