SANTIAGO (Reuters) – Un fuerte sismo sacudió el oeste de Argentina, sacudiendo edificios hasta Santiago, la capital del vecino Chile, aunque no hubo informes de daños a personas, infraestructura o servicios básicos.

La armada chilena descartó un tsunami después del sismo, que según el Servicio Geológico de Estados Unidos fue de 6,4 en la escala de Richter. Tanto las autoridades chilenas como las argentinas dijeron que no hubo informes de heridos o daños.

El epicentro se ubicó a 14 millas (24 km) al suroeste de la ciudad argentina de San Juan y a unas 165 millas (267 km) al noreste de Santiago en Chile. El temblor se informó inicialmente como una magnitud de 6,7, pero luego se redujo.

El productor de cobre estatal chileno Codelco, el mayor exportador de cobre del mundo, dijo que ninguna de sus operaciones se vio afectada por el terremoto. Las minas subterráneas Andina y El Teniente de Codelco se ubican en la zona central de Chile, no muy lejos del epicentro del terremoto.

La minera global Anglo American dijo que la mina de cobre Los Bronces en el centro de Chile, también cerca del epicentro, estaba operando normalmente.

Alejandro Giuliano, director del instituto sísmico de Argentina, dijo a Reuters que no había reportes de heridos o daños, pero agregó que no podía descartar “daños menores a una construcción mal construida ubicada cerca del epicentro”.

Agregó que no se registraba un sismo de esta magnitud en Argentina desde la década de 1980.

“Ha habido algunas réplicas, hemos registrado cuatro y seguramente habrá muchas más dada la magnitud de los sismos”, dijo, y agregó que los sismos también se sintieron en las provincias argentinas de Mendoza y Córdoba.

Si bien una magnitud de 6,4 se considera un fuerte terremoto capaz de causar grandes daños, fue lo suficientemente profundo: 71,9 millas (115,71 km) por debajo de la superficie de la Tierra, lo que habría disminuido su impacto. Además, Chile y Argentina están acostumbrados a frecuentes terremotos.

Ubicado en el “Cinturón de Fuego” del Pacífico, Chile se extiende a lo largo de zonas sísmicas donde las placas tectónicas rozan entre sí. Es uno de los países más propensos a terremotos del mundo, y en 1960 fue golpeado por un terremoto de magnitud 9,5, el más fuerte registrado en la historia.

En los últimos años, el mayor terremoto que azotó a Chile fue el terremoto de magnitud 8,8 que azotó la región centro-sur en 2010, provocando un tsunami y matando a más de 500 personas.

Los simulacros son frecuentes en Chile y los constructores siguen estrictos códigos de construcción, todos los cuales tienden a limitar la muerte y la destrucción cuando ocurren terremotos.