NAIROBI, 9 jun (Reuters) – El Programa Mundial de Alimentos (PMA) de las Naciones Unidas dijo el viernes que suspendería la ayuda alimentaria en Etiopía debido al robo generalizado de donaciones, un día después de que Estados Unidos anunciara que estaba haciendo lo mismo.

Más de 20 millones de personas necesitan ayuda alimentaria en el segundo país más poblado de África, en gran parte debido a la peor sequía en el Cuerno de África en décadas y a un conflicto de dos años en el norte de Etiopía que ha dejado decenas de miles de muertos.

El PMA ha ayudado a 7 millones de personas afectadas por las dos crisis, mientras que Estados Unidos es, con diferencia, el mayor donante de Etiopía, proporcionando 1.800 millones de dólares en ayuda humanitaria en 2022.

Ni el PMA ni la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) proporcionaron detalles sobre los desvíos de ayuda que subyacen a sus decisiones.

Pero un informe interno de un grupo de donantes extranjeros, visto por Reuters, decía que USAID creía que los alimentos habían sido desviados a unidades militares etíopes como parte de un plan orquestado por entidades gubernamentales federales y regionales.

Los portavoces del gobierno, el ejército y el Ministerio de Asuntos Exteriores de Etiopía no respondieron de inmediato a las solicitudes de comentarios de Reuters.

“Nuestra primera preocupación son los millones de personas hambrientas que dependen de nuestro apoyo, y nuestros equipos trabajarán incansablemente con todos los socios para reanudar nuestras operaciones lo antes posible”, dijo la directora ejecutiva del PMA, Cindy McCain, en un comunicado.

McCain dijo que saludaba el compromiso del gobierno etíope de investigar y responsabilizar a los responsables del robo, haciéndose eco de los comentarios hechos por funcionarios estadounidenses el jueves.

El PMA dijo que la asistencia nutricional para niños, mujeres embarazadas y lactantes, los programas de alimentación escolar y las actividades para desarrollar la resiliencia de agricultores y pastores continuarán sin interrupción.

Tanto USAID como el PMA suspendieron la ayuda alimentaria el mes pasado a la región norteña de Tigray, donde una guerra civil de dos años terminó con un alto el fuego en noviembre pasado, diciendo que grandes cantidades de ayuda habían sido desviadas y vendidas.

Un trabajador humanitario en Tigray, donde millones de personas mueren de hambre, dijo que las reservas de alimentos se habían agotado por completo, lo que dejó a las agencias humanitarias incapaces de ayudar a las personas desplazadas por el conflicto.

(Esta historia se volvió a presentar para eliminar el texto redundante del párrafo 11)

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